Actualización de la situación del refino en Europa: 2013, de mal en peor.

Los medios de comunicación suelen comentar mucho el efecto subida o bajada de los productos derivados del petróleo en función del precio del crudo. Suele darse por hecho que todo depende del precio del crudo y olvidan que los productos tienen sus propios mercados. El crudo no es sólo gasóleo y gasolina. Es propano, butano, benceno, tolueno, xilenos, queroseno, gasóleo de calefacción, fueloil, lubricantes, asfaltos… El refino es una industria que vive encerrada entre precios de materia prima y precios de producto. 2013 está siendo un año crítico y decisivo para la industria del refino, con pérdidas millonarias para todas las empresas que se dedican al sector. Si en los últimos años se vivieron cierres de refinerias en Francia, Inglaterra y centro de Europa, la situación actual sólo indica que está situación continuará. En el artículo del 23 de junio de 2013 de refineering ya se advertía: Panorama desolador de la industria del refino en Europa.

Imagen de una refinería china.

Hoy este interesante artículo de Reuters me hacía reflexionar sobre los difíciles meses a venir.

La industria del petróleo siempre tiene mala prensa y la opinión general es que siempre se gana dinero. Nada más lejos de la realidad. Se trata de productos estandarizados que cualquiera puede producir. No se puede inventar un «iphone» o un nuevo modelo de coche que guste al consumidor. Para diferenciarse, como mucho, se puede mejorar la imagen y calidad de servicio de una gasolinera. Y si te ofrecen la gasolina algo más barata seguramente ya no te importe si está limpia o si te regalan un lavado de coche. Las compañias petroleras se han intentando diferenciar produciendo carburantes que cuiden más los motores o que consuman menos pero siendo realistas, no es un mercado de elección. El consumidor suele elegir el puesto de venta más barato o el que le pilla en el momento. Sin embargo, aquí ya estaríamos hablando del sector distribución y ventas y no del refino.

El sector del refino es más triste: compras crudo y produces el mismo producto para todas las gasolineras. Sí, para todas. Las refinerías de una compañia producen carburantes que CLH, la compañía logística de hidrocarburos de España, pone a disposición de los distribuidores. Es en los tanques de CLH donde una marca puede buscar diferenciarse de otra. Los distribuidores, en ocasiones son las empresas que fabricaron o refinaron el producto, son los que venden a los consumidores finales. Por lo tanto, a una refinería sólo le queda hacer las cosas lo mejor posible, ser los que menos energía gasten, los que más seguro realicen su trabajo, los que menos contaminen, pero en definitiva, los que puedan producir lo mismo a menos precio.

Por eso, a veces cansa escuchar el comentario común en la prensa, en amigos o en compañeros eso de conspiraciones, de los precios de la gasolina que siempre suben y nunca bajan, etc… El año pasado ya explicabamos en este artículo como se formaban esos precios.

¿Qué está pasando entonces en Europa? Analizando rapidamente la situación:

Crisis: Existe una sobrecapacidad de refino evidente. En España el consumo en carburantes en 5 años ha descendido un 20%. Esto es una situación insostenible para cualquier negocio.
Competencia global: En los países emergentes no paran de crearse nuevas megarefinerías, con sueldos baratos, menores restricciones medioambientales, energía barata… Tal día como hoy poniendo «refinery» en Google, entre las primeras noticias encuentras que en Nigeria se va construir una nueva refinería o en Uzbekistán una nueva ampliación de 475 M$ para producir más carburantes con calidad europea (¿para vender dónde?)
Crisis geopolítica en el mundo árabe: Los dos factores anteriores unidos a la situación mundial han generado que la subida de crudo de unos 10$ por barril no se vea acompañada por la subida de los derivados del petróleo. Por lo tanto, en una refinería si suben los costes de la materia prima pero no suben los productos, le sumamos los costes de producción más los costes fijos, se pierde dinero. Reuters habla directamente de que la guerra de Libia que aportaba mucho crudo a la Europa mediterranea ha supuesto practicamente un corte del suministro. Probablemente los países que dependían de esos contratos o esos suministros tengan que comprar crudo a mayor precio.

Volviendo al artículo de Reuters, se informa como se plantean los próximos meses:

Las paradas de mantenimiento previstas se están adelantando para hacerlas ya y reducir las pérdidas. En octubre algunas de las refinerías más grande de Europa paran (BP’s 400,000 bpd Rotterdam refinery, Exxon Mobil’s 246,000 bpd Antwerp refinery y Royal Dutch Shell’s 412,000 bpd Pernis refinery).

Paradas simplemente para evitar perder más dinero. Es el caso de la refinería de Tenerife que paró a finales de julio y no tiene fecha de puesta en marcha.

Bajar carga a las refinerías.

Con estas acciones, Reuters comunica que la producción bajaría a un 66% de la capacidad nominal de las refinerías europeas adaptndose al consumo y necesidades actuales pero las consecuencias de esta situación son:

Si los márgenes no mejoran tras las paradas, pueden que continúen paradas las refinerías durante un tiempo prolongado.

Una parada prolongada de un fábrica significa evidentemente que no produce, que no es necesaria y la posibilidad de cierre es importante.

En España hay 9 refinerías: Repsol tiene 5, Cepsa 3 y BP 1. Su capacidad de conversión es su capacidad para producir productos de mayor valor a partir del crudo mediante procesos químicos. Una refinería que es capaz de obtener un 20% de gasóleo de un crudo tiene más posibilidades de ser rentable que una que sólo puede obtener un 10%. Esto y la capacidad de adaptarse a la situación determinará el futuro de las refinerías españolas y europeas.

ACTUALIZACIÓN DE LA IMAGEN TRAS LAS INVERSIONES REALIZADAS EN EL PERIODO 2005-2012:
CARTAGENA: Pasa de 100kbbl/d a 220kbbl/d.
HUELVA LA RABIDA: Pasa de 100kbbl/d a 190 kbbl/d

Fuentes: Reuters